miércoles, 13 de abril de 2011

Organiza tu ministerio

Si últimamente has notado como que tu grupo de servidores o tu mismo han perdido el enfoque, o la dirección y crees que las ultimas veces el trabajar en tu ministerio se ha vuelto solo rutina y han olvidado el llamamiento y los planes de Dios, tienes que hacer algo al respecto.

Si eres tu el líder, debes recordar que eres responsable por todo tu grupo y que eres tu quien debe tener la iniciativa y siempre estar un paso adelante, ¡despierta! y contagia a los que te rodean.

Busca a Dios en lo secreto de tu habitación y pídele dirección y fuerza, reconoce tus faltas y pide perdón por ti y por tu grupo, llénate de la presencia y la palabra de Dios, en ellas encontrarás la sabiduría para dirigirlos y dirigirte a ti mismo.

Después de esto reúnete con ellos, háblales desde tu corazón al suyo, hazlos recordar como fueron llamados y todas las bendiciones recibidas y las maravillas contempladas en todo el tiempo que llevan sirviendo a Dios juntos.

Oren y luego comiencen a recapacitar en el panorama actual de su ministerio, y en lo que deberían cambiar o comenzar a hacer.

Aquí les comparto algunas ideas, pero todo esto debe ser dirigido y consultado con el Espiritu Santo, y tienen que comprometerse a luchar y a crecer y colaborar juntos para que de resultado:

1. Primero que nada retomen la misión y la visión de su ministerio, recuérdensela entre ustedes y mediten en ello, pidanle a Dios que los ayude a cumplirlas y a vivirlas personalmente. Si no cuentan con una misión y visión, este es le momento perfecto para crearlas, construyánlas entre todo el grupo y oren, porque si Dios no está en ello, en vano se hará todo. Puedes pedirle a cada miembro del grupo que haga su propia misión y visión, luego pueden leerlas entre todos y crearla en base a las similitudes entre ustedes y lo que la palabra de Dios dice.

2. Busquen algún texto bíblico con el cual su trabajo para Dios se identifique, o quizá el llamado que tienen o su objetivo, para que en tiempos de pruebas o de triunfos, ya sea que esten juntos o en situaciones personales, puedan quitar su mirada de lo vano y ponerla de nuevo en las cosas de Dios, y eso les ayudará a mantenerse en la carrera.

3. Tracen reglas para sus reuniones, juntas y/o ensayos. No se si les ha pasado que de pronto se vuelven en reuniones sociales, donde ni siquiera se habla de Dios o de los problemas o requerimientos del ministerio, y es así como vamos perdiendo el rumbo. Pueden establecer puntos tan sencillos como:
-Establecer un lugar y una hora exactas de reunión, la cual todos deberán respetar; si se trata de células de oración o estudio, donde acostumbran verse cada tanto tiempo, sería recomendable avisarse con por lo menos una semana de anticipación, para que nadie tenga imprevistos o confusiones.
- Iniciar y finalizar cada reunión orando a Dios para poner en Sus manos sus vidas, su ministerio y cada aspecto a discutir.
-Mantener el orden y la cordura. Sabemos que cada cabeza es un mundo y que a veces hay situaciones en las que es dificil llegar a un acuerdo, pero siempre se debe buscar lo mejor para el ministerio y la obra de Dios, antes que satisfacer los deseos de los individuos. Mientras un miembro del grupo hable o haga su participación correspondiente, los demás deben atenderlo con respeto e interés, ya que a final de cuentas lo que se decida o no hacer afectara a todos, tu como lider puedes ser el primero en tomar la palabra y luego darles lugar uno a uno para que hagan lo mismo.
-Hablar o realizar la actividad para la que realmente se establecieron dichas reuniones, pueden porque no, quiza reservar un día de cada mes para hablar entre ustedes, escucharse unos a otros y convivir, pero no en cada reunión porque entonces estarían perdiendo el objetivo.

4. Delega responsabilidades, recuerdo que una de las cosas que hicimos en nuestro grupo fué dividirlo en tres áreas (Espiritual, Técnica y Social), donde cada una tenía un lider de área y un ayudante; en el área espiritual teniamos gente del mismo grupo que se encargaba de dar una vez al mes enseñanzas sobre la palbra de Dios y tambien sobre nuestro ministerio, se encargaba de llevar un rol de ayuno, oración y lectura bíblica, y era también quiénes compartían el significado y base bíblica de las rutinas de pandero, banderas y danza. El área técnica se encargaba de enseñarnos las rutinas y de velar por los detalles de coreografía, coordinación y estética, para así entregar un producto de calidad a nuestro Señor, también eran quienes se encargaban de montar las coreografias para los eventos especiales. Por último el área social, se encargaba de organizar reuniones donde nos juntabamos para pasarla bien, comer juntas, jugar, y tambien nos recorbaban al resto el cumpleaños de cada uno, donde orabamos por ellos y comiamos pastel o botanas. En verdad el grupo se unió mas después de estoy todos trabajaban mas arduamente al tener su propia responsabilidad y motivación dentro del grupo, y yo como líder aprendí mucho de cada uno y aprendí también a gozar lo que hacía para Dios y no solo angustiarme porque todo saliera bien.

5. Documenta y archiva todo. Algo muy útil es tenerlo todo por escrito y tener tu propia biblioteca acerca del ministerio: Libros, biblias, instrumentos, videos, revistas, manuales, en fin todo lo que te pueda ayudar a ti y a tus compañeros a crecer y a volverse excelentes en su servicio a Dios. Si tienen videos, fotos o audios de sus participaciones tambien guárdenlas, pueden ser útiles.

6.Creen un fondo. Siempre es buena idea contar con un fondo económico para lo que sea, antes que lo necesiten mejor, así podrán juntarlo poco a poco y sin prisas, esto lo pueden usar cuando necesiten comprar algo para el grupo, o cuando algun integrante tenga alguna necesidad, en fin. Esto debe ser tomado por alguien sumamente responsable, ya que es una tarea difícil y de ser posible estar llevando un estado de cuenta mensual o semanal, donde se muestre claramente que se esta haciendo con ese fondo y así todos tengan confianza.
7.Programen sus actividades. Realicen programas de actividades semanal o mensualmente, como mejor te vaya, ascienten ahi lo que quisieran realizar, sus actividades normales como miniesterios, asignen personas para cada actividad y traten de seguirlas lo mejor que se pueda, así no se les pasará nada y todos trabajarán al mismo ritmo.

Esto es solo un poco de lo mucho que se puede hacer, como dije siempre guíados por Dios; si tienes algún comentario, duda o quizá quieras compratir algo mas no dudes en hacerlo, tambien quiero aprender de ustedes.

Dios les bendiga!

Chao! :)

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